viernes, 6 de junio de 2014

Ahora que llega el calor toledano

Ahora que llega el verano, que huele a Corpus, que las golondrinas nos recuerdan que el mundo sigue girando, que los estudiantes repasan por penúltima vez sus trabajados apuntes, que los niños sienten las vacaciones en cada poro de su piel, que vuelven las minifaldas, que queremos soñar otro país, que  el amanecer te pilla en el último baile, que la cerveza se derrama con amigos, que podemos ser diferentes, que seguimos sintiendo que otro mundo es posible, que importunamos a los serios,…

Ahora quiero que ganen los besos inesperados de los adolescentes, las miradas a los cielos profundos de unos ojos, las risas que casi se pueden tocar, la complicidad en las manos, en los ojos, en la boca,... de los jóvenes que no paran de reír. Ahora, pasión, emoción, fiebre, excitación, delirio, deseo y amor.

Ahora, vagabundean las noches y sus habitantes, vuelven las estrellas escondidas, guiñamos el ojo a la luna, se pierden las cigarras en lugares inesperados, sienten las manos, se mueren de miedo los cobardes,...

Ahora, las noches son tan cortas, los días son tan largos, los besos tan efímeros, el tiempo tan escurridizo, los arañazos tan suaves en el corazón,...

Ahora, la gente sueña con volverse a ver, con volver a sentir, con salir de la rutina, con hacer las locuras que guardaron en otoño. 

Ahora que vuelve el calor toledano.

David